Como parte de las actividades del VI Seminario de Fomento Lector con Enfoque de Género de Bibliotecas Públicas, desarrollado por la Dirección Regional del Servicio del Patrimonio Cultural (SERPAT) en Los Ríos y financiado por el Fondo de Acciones Culturales Complementarias de la Unidad de Género del SERPAT, se realizó en Valdivia el taller “Orgullosxs de leer”, dirigido por el académico Dámaso Rabanal Gatica. La jornada abordó la incorporación de los géneros y las disidencias sexuales en las prácticas lectoras.
La actividad combinó dinámicas participativas, reflexiones colectivas y aproximaciones teóricas que destacaron el rol de la literatura como herramienta para despatriarcar y descolonizar miradas. Desde la exploración de cartografías lectoras personales y territoriales hasta el diálogo en torno a referentes como Pedro Lemebel y Claudia Rodríguez, el espacio abrió preguntas y posibilidades para construir prácticas lectoras más inclusivas y libres de violencia.
“En esta actividad pudimos viajar por distintas propuestas de lectura —nuevas y clásicas— que nos permitieron imaginar cómo generar nuevos espacios para las prácticas lectoras, tanto en clubes como en contextos escolares y en colectividades autónomas que buscan poner en valor las lecturas disidentes sexuales y seguir posicionando los ámbitos de género y disidencia desde los ejercicios de lectura”, señaló Dámaso Rabanal Gatica.
El taller se articuló con la guía “Leernos con otrxs: géneros y disidencias sexuales desde la lectura”, elaborada por el propio Rabanal y disponible en línea. Este material reconoce que la mediación de lectura es una práctica clave en la circulación significativa de la cultura y una oportunidad para mover socialmente los conocimientos. Incorporar los géneros y las disidencias sexuales, plantea la guía, amplía la comprensión de la mediación y permite integrar nuevas concepciones, saberes y sensibilidades en los espacios lectores.
Para la directora regional del SERPAT Los Ríos, Karin Weil, este tipo de iniciativas “nos permiten avanzar en el cumplimiento del deber institucional de transversalizar el enfoque de género en la gestión pública, entendiendo esta perspectiva como una condición esencial para una gestión patrimonial con enfoque de derechos, que reconozca y valore la diversidad de experiencias, memorias y saberes presentes en nuestros territorios”.
Asimismo valoró el aporte de la guía como un material de gran utilidad para la mediación de la lectura. “Es un aporte concreto para seguir fortaleciendo los clubes de lectura, un servicio muy querido por las comunidades y que lleva más de 15 años desarrollándose en las bibliotecas públicas de la región. Estos espacios han sido fundamentales para el encuentro, la socialización y la creación de lazos fraternos entre las personas lectoras y su biblioteca pública como también en otros contextos como los comunitarios y escolares”.
Desde esta perspectiva, tanto la guía como el taller enfatizaron que transversalizar el enfoque de género y disidencias en la mediación lectora no se limita a diversificar los catálogos, sino que implica transformar las prácticas mismas. Se trata de promover espacios sustentados en el respeto, el diálogo y la empatía, desde enfoques transfeministas e interseccionales, que favorezcan experiencias de lectura integrales y no discriminatorias.
De esta forma, se propone entender la lectura como un acto de justicia social capaz de desafiar los mecanismos de violencia y exclusión, legitimando trayectorias diversas y ampliando el sentido de comunidad. Leer, plantea la guía, también es una forma de encontrarse con los saberes y creatividades de las comunidades disidentes sexuales, favoreciendo el reconocimiento mutuo y el respeto.