Maternidad y oportunidades en la educación superior
La maternidad significa muchos cambios en la vida de una mujer, tanto físicas como
emocionales. Es un proceso que abre nuevas oportunidades, pero a la vez hay varias
puertas que se cierran en distintos planos laborales, pese a las políticas recientes que se
han ido adaptando: por ejemplo, con el acceso a sala cuna, flexibilidad laboral, teletrabajo,
ley de 40 horas, entre otras.
Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer y desde la educación profesional se
puede aportar, para que quienes decidan ser madres puedan insertarse o reinsertarse en
el mercado laboral a través de alternativas como la educación online.
Un ejemplo de ello es lo que ocurre en el Instituto Profesional IACC “que en sus 16 años
de historia ha ido acortando brechas en materia de género, ya que, de un total de 22.927
titulados, un 43,7% son mujeres – 10.012 mujeres – y del total de 28.798 estudiantes
actuales, un 40,3% son mujeres – 11.598”, indicó Francia Maulén, Directora general
académica de IACC.
Por otra parte, “y según la encuesta que se realiza a estudiantes nuevas, desde el año
2022 un 69,8% – 7.333 – de las mujeres que respondieron, manifestó que tenía hijos o
hijas”, sostuvo.
“Estos datos demuestran que nuestra institución tiene un gran compromiso con la equidad
de género e inclusión, nos importa que exista una mayor participación femenina en el
mundo laboral, con nuevas competencias que se pueden desarrollar a través de la
educación online, que ha redefinido las brechas de inclusión y brechas geográficas en
cuando al aprendizaje”, puntualizó Francia Maulén.
Una de las mamás que se ha visto beneficiada por la educación a distancia, es Nancy
Cruzat estudiante de Ingeniería en Administración de Empresas, una formación cien por
ciento online y asincrónica, que concluyó en 2021.
“Vivimos – junto a su hijo de 12 e hija de 8 – físicamente en Calbuco, una isla que tiene un
puente pequeño que nos une al Continente”, relató agregando que esta formación le ha
brindado seguridad en el ámbito laboral, “mi estabilidad económica ha sido mucho mejor
después de haber estudiado, ha crecido”, puntualizó.
Así se trabaja activamente por entregar mayores oportunidades a las madres y
cuidadoras, con el fin que tanto ellas como los padres puedan compatibilizar la vida
laboral y académica con su vida familiar.
De esta forma se reduce poco a poco uno de los tantos factores que están llevando a
muchas mujeres a aplazar su maternidad o preferir no ser madres, y a quienes ya tienen
hijos o hijas, renunciar a sus trabajos por falta de oportunidades.
De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU), en Chile la tasa
de natalidad es de 1.5 hijos, algo que incluso ha hecho que en centros como Red Salud
hayan decidido cerrar sus áreas de maternidad en cinco clínicas.